Los brandeburgueses de Hitler

Ficha técnica

Título: Los brandeburgueses de Hitler

 Subtítulo: Las fuerzas de operaciones especiales del Tercer Reich

Autor: Paterson, Lawrence

Editorial: Ediciones Salamina

Año de publicación: 2019

ISBN: 8494822490

Páginas: 404

Si bien hasta ahora me había limitado a reseñar libros escritos por militares, creo que el tema del presente ensayo merece la pena la excepción. Nacido en Nueva Zelanda pero afincado en Italia, Paterson ha escrito muchos y buenos libros especializados en la Segunda Guerra Mundial, sobre todo acerca de los famosos submarinos U-Boat alemanes, por lo que no estamos ante un autor novel en temas bélicos.

Nadie había profundizado tanto en un tema tan difuso y controvertido como el de las fuerzas de operaciones especiales alemanas durante la 2ªGM. Lo que en España siempre hemos conocido como guerrilleros o boinas verdes y comandos en muchos otros países, pero que no se conocía mucho sobre su contra partida alemana. Conocíamos de las operaciones de las SS, de los paracaidistas o de los increíbles golpes de mano del famoso Otto Skorzeny, pero poco más.

A lo largo de 400 páginas, el autor nos sumergirá en unas acciones espectaculares, desconocidas para el gran público. Nos describirá, gracias a documentos y extractos de los diarios de campaña de algunos protagonistas, con gran detalle y veracidad, de las acciones llevadas a cabo por unos hombres extraordinarios, bien entrenados y equipados, a lo largo y ancho del globo en todos los frentes de la 2ªGM: desde el Frente del Este al desierto norteafricano, de las luchas anti partisanas en los Balcanes a las islas griegas o la Francia ocupada, hasta su final, reconvertidos en División de granaderos Brandeburgo y las luchas intestinas entre diferentes departamentos de seguridad dentro del Tercer Reich.

En definitiva un trabajo esencial, espectacular, que nos hará vibrar de la mano de unos hombres especiales, que de haber nacido norteamericanos o británicos, veríamos en series, películas y hasta videojuegos. Pero tuvieron la "desgracia" y el Honor de luchar en el bando perdedor.