75. Reseñas

Misión: Bosnia

Ficha técnica:

Título: Misión: Bosnia

Subtítulo: La ruta de los españoles

Autores: VV/AA  Coordinador : Ruiz Lima, Norberto

Editorial: Ministerio de Defensa

Año de publicación: 2018

ISBN: 9788490913482

Páginas: 220

En la misma línea que el Misión: Afganistán publicado en 2012, este especial de la misión en Bosnia fue publicado en 2018, cuando todavía quedaban oficiales españoles en aquel territorio, pero lejos ya de los contingentes numerosos que se fueron relevando entre 1992 y 2015.

La presentación corre a cargo del entonces Jefe de Estado Mayor del Ejército, JEME, General Francisco Javier Varela Salas. Los textos, aparte de los escritos por Gema Nieves y Marisa Cruzado, corresponden al coordinador de la obra y director del periódico Tierra, Norberto Ruiz Lima. Prólogo, epílogo y varios capítulos dónde se deja ver el estilo inimitable de este veterano guerrero literato, que ya nos alegró con sus libros Soldados: de Mostar a la ruta Lithium y Las mareas no suelen equivocarse entre otros.

19 capítulos, ordenados cronológicamente, con una espectacular presencia de mapas y fotos para transportarnos a aquellas castigadas tierras. Para los que estuvimos allí, unos 45 mil en todos aquellos años, verdaderos protagonistas de esta obra, supone un inmejorable ejercicio de recuerdo, con mucha nostalgia, al ver rostros y lugares que perdurarán siempre en nuestra memoria.

Particularmente puedo pasarme horas viendo las imágenes de Mostar, con su puente viejo, sus pasarelas o el Bulevar. Al fin y al cabo, para la mayoría de nosotros, sobre todo la tropa, teníamos 19 o 20 años y era la primera vez que salíamos al extranjero. Es inevitable que aquello quedase grabado a sangre y fuego en mentes y corazones.

Para los que no estuvieron allí, es una magnífica manera, uniendo imágenes, textos y testimonios, de hacerse una idea de lo que pasó y pasamos allí durante aquellas décadas. Podrán entender gracias a este libro el por qué de la alta estima que tienen los españoles por sus Fuerzas Armadas y por supuesto, el por qué del aprecio y agradecimiento de todos los pueblos de la antigua Yugoslavia a los diferentes contingentes españoles.

Allí fuimos no sólo neutrales, sino que demostramos el carácter hispano, ayudando siempre a los débiles, sin distinciones, aportando esperanza, alegría y paz, pagada con nuestra sangre y sudor, y en demasiadas ocasiones con la vida misma. Por eso la llamada ruta de la muerte la transformamos primero en la ruta de la vida y finalmente en la Ruta de los Españoles.