51. Reseñas

El lado oscuro de la verdad

Ficha técnica:

Título: El lado oscuro de la verdad

Autor: Endrino Bellón, Francisco

Editorial: De Librum Tremens

Año de publicación: 2019

ISBN: 9788412114201

Páginas: 716

 

Cuando lees un libro de más de 700 páginas en cuatro días, creo que está todo dicho. No es el primero ni el último libro de Francisco que leo con deleite y reseño. Aquí se ha superado, quizás es que el tema me toca más directamente. A mí y a cualquier lector, claro está.

Una ficción novelada y con un supuesto tan posible como inquietante, convertido en una obra de arte. He leído cosas parecidas que no le llegan ni a la suela de sus botas de paraca. La tarea de documentación ha tenido que ser gigantesca. Tantos nombres de unidades, armas , vehículos, jerga militar, es brutal. Quizás al civil no familiarizado con estos términos se le pueda hacer un poco lío, pero hay abundantes notas a pie de página para eso.

Como novela es espectacular: tiene agilidad y frescura en la narración, son capítulos cortos, llenos de acción que no se hace pesada pese al elevado número de páginas. Novela bélica, sí, pero también de espionaje y policial, con varias tramas cruzadas. Había momentos que parecía estar viendo una película de James Bond, y en otros, en los combates por tierra, mar y aire, parecía una de aquellas escenas de guerra total de la saga La Guerra de las Galaxias. Diálogos y personajes creíbles, situaciones tan posibles y reales que asustan al más templado. En ocasiones me costaba dejar de leer y quería saber qué era lo siguiente en acontecer.

Se nota el amor y el conocimiento del autor de las virtudes y defectos de nuestra patria y Fuerzas Armadas. Imposible no empatizar con los principales protagonistas, especialmente los militares y sobre todo con Rodrigo Lupus Garra. Todos hubiéramos querido ser como él. 

En definitiva, una novela casi de 10, por todas las virtudes anteriormente comentadas: adictiva, ágil, fresca, creíble, emotiva, realista...

Y lo mejor de todo es que debe servir como homenaje a nuestras FAS y Cuerpos de Seguridad ( sin olvidar a vigilantes de seguridad como Isi, veterano legionario), a esos hombres y mujeres que llevan tantos años jugándose la vida a diario en España y en las misiones internacionales, en una tarea dura y a veces desagradecida que debería ser vista mucho mejor por la sociedad civil a la que representan y sirven. 

¡VIVAN NUESTROS UNIFORMADOS!